
Para meus meninas e meninos, Os Mutantes aqui
Rescatados por el mismísimo George Martin a mediados de los 60, The Boys (más conocidos desde 1965 como The Action), destacaron como muchas bandas de la época versionando clásicos del soul y el R&B. No obstante, a pesar de ser producidos por Martin, es evidente que su fama nunca alcanzó ni a pisarle los talones a los Fab four. Y lamentablemente para ellos (y afortunadamente para nosotros), su apreciable calidad musical no fue suficiente para saltar de los clubes nocturnos mods a las letras doradas de los UK Singles Charts.
A finales de los 70 otro personaje clave viene a salvar a Reg King y su grupo. Es San Paul Weller quien esta vez se encargó de hacer justicia divina con una revaloración de la banda que culminaría con el disco recopilatorio que aquí os presento: The Ultimate Action.
No hay un orden cronológico que estructure este disco y los covers de los primeros años se entremezclan con las propias creaciones de la banda sin problemas. Podemos encontrar así versiones para bailar apretaditos como Just Once in my life de los Righteous Brothers, pero con kilos y kilos más de fuerza y onda que la original de los "Hermanos Correctos". Así mismo, pueden alardear de su emancipación de la influencia Tamla Motown con canciones propias como Never Ever y Shadows and Reflections, esta última con notables arreglos de influencia Pop Barroco y ya bastante alejados del R&B.
Si me preguntan cuál es el sello característico de The Action, más que la nasal y soulerísima voz de Reg King y las intervenciones en guitarra de doce cuerdas, es sin duda los arreglos corales que abundan en cada canción. Action es una de las máximas expresiones del paparapapapaaa, uuuuuuu, dudududuu, tutururuuu, paupauuuu, cantados casi siempre con falsetes y en dos a tres voces.
Hoy en día Action goza del escurridizo reconocimiento que en varias ocasiones se le negó, llegando incluso a ser considerada por algunos como la mejor banda sixties/mod. De acuerdo o no con esta premisa, seré ahora la tercera pieza clave en la historia del quinteto invitándolos a hacer el Harlem Shuffle con uno de mis discos recopilatorios del momento.